Tras 10 años aplicando la PictoEscritura en las aulas, la Escuela Cervantes ha conseguido dar solución a su reto de baja competencia comunicativa y diversidad.
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Aprender a escribir con mayúsculas
Estefanía Medialdea, responsable pedagógica de Primaria de la Escuela Cervantes de Barcelona, cuenta como descubrió la PictoEscritura en unas jornadas pedagógicas que atendió junto a Magda Martí, directora del centro. Allí, escuchando a Roser Ballesteros, fundadora de PictoEscritura, tuvieron la intuición de que aquello que contaba podía ser la solución al problema de baja competencia comunicativa que tenían en su escuela. Además encajaba en su proyecto de centro: una escuela abierta, plural, integradora y creativa. De eso hace 10 años. Hoy, explica con entusiasmo como, gracias a la PictoEscritura, han conseguido que el aprendizaje de lengua sea divertido y motivador para alumnado y profesorado.
“Las longitudes y la creatividad de los escritos de nuestro alumnado a lo largo de estos 10 años se ha incrementado. En su tiempo libre, escriben!”
La PictoEscritura es una metodología que parte de la imagen y el dibujo, un lenguaje innato en la infancia, para enseñar a leer y escribir. Según nos cuenta Estefanía; en el aula empiezan dibujando, describiendo, haciendo lluvia de ideas, analizando sus creaciones, en definitiva, hablando mucho. De este modo van enriqueciendo su discurso y generan una motivación interna que después plasman en sus textos. “Porque es más sencillo poner palabras y escribir lo que ha pasado por la oralidad. Para aprender a escribir, hay que escribir mucho. Es como andar. Y eso es lo que fomenta la PictoEscritura”.
La importancia de ser escuchado, escribir para alguien.
La programación de PictoEscritura finaliza con una publicación digital y en papel del alumnado. Una poderosa herramienta para la autoestima de los niños y niñas que, desde hace 5 años, en la escuela Cervantes cierran con una gran celebración donde invitan a las familias y dónde se leen fragmentos de estas publicaciones.
“El lenguaje pictórico es universal y pone a todo el alumnado al mismo nivel, acaban todos con su publicación, incluso aquellos con más dificultades y esto es muy poderoso. Los iguala.”
Se ha demostrado que el hecho de ser publicado supone un gran estímulo para la autoestima del alumnado. Sí, además, la escuela, sabe crear espacios donde se muestren y compartan estas creaciones, se potencia el autoconocimiento y la autoestima de estos autores noveles que marcará las personas en quien se convertirán.
El profesorado: un cambio de mirada
“Queríamos que tanto el alumnado como el equipo docente lo pasará bien”. Así nos cuenta Estefanía, uno de los objetivos que tenían antes de empezar con la PictoEscritura. Y no solo han conseguido disfrutar en las aulas, sino una transformación en el profesorado; “La aplicación de la PictoEscritura nos ha cambiado la mirada sin darnos cuenta.”
Una evolución fundamental fue entender que debían provocar la necesidad de aprender. La plataforma de PictoEscritura ofrece los recursos necesarios para incentivar la implicación del profesorado en las actividades. Fomenta que empatice con el alumnado y aprenda a crear situaciones de aprendizaje para que en su aula se lea, escriba y se cree muchísimo.
“¡Mil manos levantadas, y no paras! Tienes que cortar conversaciones. “
Además, Estefanía enfatiza como descubrieron el potencial que las metodologías anteriores no dejan aflorar. La PictoEscritura potencia distintas expresiones, (plástica, oralidad) y lenguajes (visual, escrito) facilitando distintas vías para expresarse. Gracias a este proceso, facilita la transferencia al lenguaje escrito. Y, de este modo, el profesorado descubre las distintas habilidades de su alumnado en vez de siempre ver sus errores.
Educación artística y los recursos de PictoEscritura
La Pictoescritura trabaja la competencia lingüística pero, de forma muy importante, la educación artística y la creatividad. Este fue otro de los motivos que convencieron a las docentes a incorporar la metodología en su centro.
“Las historias conectan mucho con el alumnado. Ves como la cultura visual progresa.” Además, señala que ‘el producto final está muy bien presentado y se van con una gran emoción.”, la plataforma de PictoEscritura tiene una herramienta de maquetación sencilla para que los propios niños y niñas diseñen su publicación.
Tras 10 años aplicando la PictoEscritura en Primaria, Estefanía destaca como la amplia oferta de recursos permite adaptarse a las necesidades e intereses de cada aula y docente. Además, la plataforma ofrece videos explicativos y un acompañamiento constante para llevar a cabo las actividades.
“La PictoEscritura insiste en que el docente escriba en el aula. Yo lo hago y luego comparto lo que he escrito. Es tan bonito. Me felicitan y corrigen. Fomenta también su mirada crítica.”